La calabaza asada con canela y jarabe de arce es un plato sencillo pero lleno de sabor. Perfecta para los días frescos de otoño, esta receta combina el dulzor natural de la calabaza con las notas especiadas de la canela y el rico sabor del jarabe de arce. El resultado es un plato reconfortante que se puede servir como acompañamiento o incluso como un postre ligero. La caramelización que se produce al asar la calabaza realza sus sabores y la convierte en una opción irresistible para cualquier comida.
1. Preparar la calabaza
Comienza precalentando el horno a 200°C. Lava la calabaza y córtala por la mitad. Retira las semillas con una cuchara y luego corta la calabaza en rodajas o cubos de tamaño uniforme, de aproximadamente 2-3 cm de grosor, para asegurar una cocción uniforme.
2. Mezclar los ingredientes
En un tazón grande, coloca los trozos de calabaza y añade el aceite de oliva, la canela y una pizca de sal. Si decides añadir nuez moscada o jengibre, este es el momento. Mezcla bien hasta que todos los trozos de calabaza estén cubiertos uniformemente con las especias y el aceite.
3. Asar la calabaza
Coloca los trozos de calabaza en una bandeja para hornear en una sola capa, asegurándote de que no se amontonen, lo que permitirá que se asen de manera uniforme. Hornea durante unos 25-30 minutos, o hasta que la calabaza esté dorada y caramelizada en los bordes y tierna al pincharla con un tenedor. Remueve los trozos a mitad de cocción para que se doren por ambos lados.
4. Añadir el jarabe de arce
Una vez que la calabaza esté asada, sácala del horno y, aún caliente, rocía el jarabe de arce por encima. Este toque final le dará un brillo apetitoso y una capa de dulzura que complementará perfectamente las especias.
5. Servir y disfrutar
Sirve la calabaza asada inmediatamente, aún tibia. Puedes decorar con un poco más de canela si lo deseas, o incluso añadir algunas nueces picadas para darle un toque crujiente. Esta receta es perfecta como acompañamiento para carnes, o como un postre saludable si lo acompañas con un poco de yogur natural o helado de vainilla.
La calabaza asada con canela y jarabe de arce es una base deliciosa que se puede personalizar de diversas formas, dependiendo de tus gustos o lo que tengas en la despensa. Aquí te dejamos algunas ideas para adaptar esta receta a tu estilo.
Para darle un toque más crujiente y añadir textura al plato, puedes espolvorear algunos frutos secos o semillas antes de servir:
Aunque la canela es el ingrediente estrella en esta receta, puedes jugar con otras especias para cambiar el perfil de sabor:
Para un toque aún más dulce y afrutado, puedes asar algunas frutas junto con la calabaza:
Si prefieres una versión completamente vegana, esta receta ya lo es. Sin embargo, si buscas algo un poco más ligero, puedes reducir la cantidad de jarabe de arce o incluso sustituirlo por un poco de miel vegana o agave.
Aunque esta receta funciona bien como acompañamiento, también puede transformarse fácilmente en un postre delicioso:
La calabaza asada con canela y jarabe de arce es el plato perfecto para los días de otoño e invierno, cuando se busca algo reconfortante pero fácil de preparar. La combinación de los sabores dulces y especiados hace que sea una receta versátil, ideal tanto para acompañar platos principales como para disfrutar sola, como una opción dulce y saludable.
Además, la calabaza es un ingrediente que absorbe muy bien los sabores con los que se cocina, lo que hace que cada bocado esté lleno de aroma y sabor. La caramelización en el horno le da una textura suave por dentro y ligeramente crujiente por fuera, lo que la convierte en un verdadero placer para el paladar.
En resumen, esta receta es simple, deliciosa y apta para cualquier ocasión. Con ingredientes accesibles y una preparación rápida, la calabaza asada con canela y jarabe de arce es una opción ideal para aquellos que buscan un plato fácil pero lleno de sabor.
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